Un interesante trabajo realizado con la participación de una investigadora de nuestro instituto en el libro “The trace-fossil record of major evolutionary events” de Springer-Verlag analiza los registros icnológicos de vertebrados cenozoicos. Una de las principales características de estas faunas continentales de América del Sur es la presencia de linajes de mamíferos nativos, los que en su mayoría carecen de equivalentes en las faunas actuales. En este trabajo los autores revisan el registro icnológico de mamíferos sudamericanos durante el Cenozoico y analizan sus productores potenciales. También estudian los cambios cronológicos y geográficos en la composición de las icnofaunas de mamíferos y las comparan con las faunas conocidas de fósiles corpóreos. Por último, consideran la distribución paleoambiental de las huellas de mamíferos y su importancia paleoecológica.

 

Las asociaciones icnológicas del Eoceno y Oligoceno están representadas en su mayoría por formas de afinidad incierta, entre las que se incluyen: roedores caviomorfos o notoungulados tipoterios pequeños, mamíferos tetradáctilos indeterminados medianos, notoungulados toxodóntidos o litopternos macrauquénidos pequeños, notoungulados toxodóntidos grandes y roedores dinómidos grandes. Las asociaciones del Mioceno registran por primera vez huellas asignadas a perezosos terrestres, litopternos macrauquénidos y proterotéridos, roedores cávidos y notoungulados hegetotéridos.

 

Las asociaciones del Mioceno Superior-Plioceno y Pleistoceno tardío incluyen huellas de ambos: mamíferos sudamericanos nativos y linajes norteamericanos, llegados como parte del Gran Intercambio Biótico Americano. Las huellas de linajes sudamericanos registradas por primera vez incluyen a una variedad de perezosos terrestres, gliptodontes, carpinchos y marsupiales carnívoros. Los linajes de América del Norte corresponden a équidos, gonfoterios, camélidos, cérvidos y varios taxones de carnívoros como felinos, mustélidos y osos.

 

El registro icnológico de estos singulares linajes proporcionan información valiosa sobre su capacidad de locomoción, sirven como proxy de masa corporal y son herramientas útiles para la realización de análisis de paleocomunidades e interpretaciones paleoambientales. Algunos casos notables son la capacidad de locomoción de los megaterios (la que ha sido discutida sobre la base de sus rastros) y el registro de huellas rodentiformes peculiares, las que podrían ampliar el registro de roedores caviomorfos al Eoceno temprano.

Para mayor información se remite a:

Krapovickas, V. y Vizcaíno, S.F. 2013. South American Cenozoic Mammalian ichnology: Towards a global research program. En Mángano, M.G. y Buatois, L.A. (eds.) The trace-fossil record of major evolutionary events, Springer-Verlag (en prensa).