En un trabajo recientemente publicado por nuestros investigadores en Gondwana Research se han evidenciado fuertes discrepancias con la Geological Time Table (2012) o aún la más reciente versión de la International Chronostratigraphic Chart (version 2013/01, véase www.stratigraphy.org) de la International Commission on Stratigraphy de la IUGS (International Union of Geological Sciences). Estos organismos controlan y evalúan las diferentes propuestas de los límites entre períodos y épocas como máxima autoridad para fijar la extensión y edad de las diferentes unidades cronoestratigráficas. A partir de la Geological Time Table (2004), este límite se hizo casi 9 Ma de años más antiguo que lo que proponían las cartas cronoestratigráficas anteriores.

Los estudios realizados en la Cordillera Principal de los Andes en el sur de Mendoza, próximos al límite internacional con Chile estuvieron basados en un detallado análisis bioestratigráfico que a nivel decimétrico pudo identificar una precisa zonación tanto de nanofósiles calcáreos como de amonites, en una excelente sección expuesta de la Formación Vaca Muerta de edad tithoniana-berriasiana.

 

El estudio realizado comprendió la identificación de 450 amonites y más de 45 niveles fértiles de nanofósiles.  Sobre esta base se ha logrado establecer siguiendo las recomendaciones del Berriasian Working Group las primeras ocurrencias y las últimas apariciones de una serie de bioeventos que definen precisamente el límite.

 

Una de las grandes ventajas de esta sección es que contiene numerosos niveles de tobas próximos al límite J-K. De uno de los principales niveles se dataron circones mediante U-Pb SHRIMP en Canberra, Australia, obteniéndose edades de 137.9 ± 0.9 Ma en circones concordantes. Los circones de este nivel fueron reanalizados por CA-TIMS (chemical-abrasion isotope-dilution thermal ionization mass spectrometry) que se realizó en Ginebra, Suiza, obteniéndose aún resultados más precisos de 139.55 ± 0.09/0.18 Ma. Ambos resultados indicaban que el límite estaba cercano a los 140 Ma y por lo tanto cinco millones de años más joven que el establecido por la IUGS.

 

Estos resultados fueron cotejados con los obtenidos en más de seis localidades del sector occidental de la cuenca en los términos superiores de la Formación Tordillo, casi inmediatamente por debajo de niveles fosilíferos de la Formación Vaca Muerta. Estos estudios en circones detríticos mostraron que el pico de mayor frecuencia correspondía a los 144 Ma, lo que indicaría una edad máxima berriasiana tanto para Tordillo como para Vaca Muerta, si se utilizan las edades absolutas de la actual escala geológica. Sin embargo, ambos resultados son coherentes con la bioestratigrafía vigente en la cuenca Neuquina, si se acepta un límite J-K cinco millones de años más joven que el actualmente vigente.

 

Estudios actualmente en curso siguen confirmando la necesidad de una revisión total no sólo de este límite, sino de la base del Tithoniano que pasaría así de 150 a 145 Ma.

Para mayores detalles se recomienda acceder a la publicación original.

Vennari, V.V., Lescano, M., Naipauer, N., Aguirre-Urreta, B., Concheyro, A., Schaltegger, U., Armstrong, R., Pimentel, M. y Ramos, V.A. 2013. New constraints in the Jurassic-Cretaceous boundary in the High Andes using high-precision U-Pb data. Gondwana Research (en prensa).

 

Journal webpage: http://dx.doi.org/10.1016/j.gr.2013.07.005