La evolución neógena de los Andes Patagónicos revisitada
En un nuevo capítulo del libro publicado sobre The Evolution of the Chilean-Argentinean Andes de la serie Springer Earth System Sciences, un grupo de investigadores de nuestro instituto con la colaboración de geólogos vhilenos y argentinos de otras instituciones ha presentado una actualizada síntesis de la evolución geológica de la Cordillera Patagónica a partir del Cretácico Superior.
La construcción orogénica de los Andes del norte de la Patagonia después de una etapa cretácica tardía a paleocena fue reactivada extensionalmente, lo que condujo a un período de atenuación de la corteza.
El resultado fue la cuenca marina de Traiguén, caracterizada por volcanismo submarino y sedimentación marina profunda sobre un basamento cuasi-oceánico que se extendió entre 27 y 22 Ma y se cerró a los 20 Ma, edad de los granitoides sindeformacionales que cortan el relleno de la cuenca.
Como resultado del cierre de la cuenca, tuvo lugar la acreción de las rocas metamórficas del Archipiélago de Chonos de edad triásica superior, contra el margen chileno. Estas rocas cabalgaron una faja de rocas máficas de alta densidad en la corteza superior, identificada por datos de gravedad a través del Archipiélago de Chonos.
Después de este evento contraccional, la deformación tuvo una rápida propagación entre 19 y 14,8 Ma, reconstruyendo los Andes Patagónicos y produciendo una amplia zona de antepaís fragmentado.
Este rápido avance del frente de deformación, que ha quedado registrado en la sedimentación sinorogénica, fue acompañado en las latitudes de los Andes Patagónicos septentrionales por una expansión del magmatismo de arco entre 19 y 14 Ma, sugiriendo para ese momento un cambio en la geometría de la subducción.
Con posterioridad se produjo una retracción rápida de la actividad compresiva alrededor de 13,5-11,3 Ma, acompañada de una retroceso hacia la trinchera del magmatismo y una reactivación extensional de la zona andina que controló el volcanismo de retroarco hasta los 7,3- (4,6?) Ma.
Esta evolución particular se explica por un régimen de subducción poco profunda en los Andes patagónicos más septentrionales, probablemente facilitado por la presencia del anclaje litosférico del Macizo Patagónico Norte que habría bloqueado las fuerzas basales de arrastre creando condiciones de baja presión para la erosión de la losa oceánica.
En contraste, hacia el sur, la acreción del Archipiélago de Chonos explica la rápida propagación de la deformación a través de la zona de retroarco.
Estos procesos ocurrieron en un momento de convergencia entre las placas de Nazca y Sudamérica relativamente ortogonal al margen después de un largo período de alta convergencia oblicua.
Finalmente, la desaceleración de la convergencia en los últimos 10 M podría haber llevado a la relajación extensional del orógeno.
Para mayores detalles se recomienda la lectura del trabajo publicado.
Folguera, A., Encinas, A., Alvarez, O., Orts, D., Gianni, G.M., Echaurren, A., Litvak, V.D., Navarrete, C., Sellés, D., Tobal, J., Ramos, M.E., Fennell, L., Fernández Paz, L., Giménez, M., Martínez, P., Ruiz, F., Iannelli, S.B. 2018. Neogene growth of the Patagonian Andes. En Folguera, A., Contreras Reyes, E., Heredia, N., Encinas, A., Oliveros, V., Dávila, F., Collo, G., Giambiagi, L., Naipauer, M., Maksymowicz, A., Alvarez, O. (eds.) The evolution of the Chilean-Argentinean Andes, Chapter 19, Springer Earth System Sciences 485-5119, ISBN 978-3-319-67773-19.
Publication web-page: http://www.springer.com/series/10178