Anatomía craneana de Almadasuchus figarii (Archosauria, Crocodylomorpha) y una revisión de la neumaticidad craneana en los orígenes de Crocodylomorpha
Un investigador de nuestro instituto en conjunto con colegas del Museo Paleontológico Egidio Feruglio y la George Washington University han publicado recientemente un artículo titulado Braincase anatomy of Almadasuchus figarii (Archosauria, Crocodylomorpha) and a review of the cranial pneumaticity in the origins of Crocodylomorpha.
Almadasuchus figarii es un crocodilomorfo basal hallado en los niveles de la Formación Cañadón Calcáreo del Jurásico Superior (Oxfordiano-Titoniano) en la provincia de Chubut, Argentina. Este taxón se encuentra representado por restos de su cráneo, los cuales consisten de restos parciales del paladar, hocico y una caja craneana excelentemente preservada, así como de restos postcraneanos aislados. El cráneo de este taxón fue reestudiado utilizando tomografías de alta resolución.
Almadasuchus muestra una condición derivada compartida con otros taxones cercanamente emparentados a los Crocodyliformes, el linaje más cercanamente emprentado a los cocodrilos actales, entre los que destacan: los cuadrados suturados al lateroesfenoides y el otoccipital que contacta al cuadrado posterolateralmente, lo que reorganiza la salida de varios nervios craneanos (p.ej.: el nervio vago) y la entrada de vasos mayores al cráneo (p.ej.: las carótidas internas) en la superficie occipital del cráneo. El molde interno de su cavidad craneana (un estimador de la forma y tamaño de su cerebro) es tubular, como en los talatosuquios, pero muestra un marcado desnivel posterior, y muestra además un marcado receso floccular como en otros crocodilomorfos basales. Internamente, el cráneo de Almadasuchus muestra numerosas cavidades de aire (neumatizaciones) las cuales invaden los huesos asociados a la suspensión de las mandíbulas y los de la caja craneana. En particular, el basioccipital presenta un gran receso, el cual está formado por dos partes (una parte exclusiva de este elemento y otra que invade parcialmente al basisesfenoides), y a diferencia de otros crocodilomorfos no crocodiliformes se encuentra conectado con las neumatizaciones del basiesfenoides. Ventralmente a la cápsula ótica se identificó al receso romboidal, rodeado por el otoccipital y el basiesfenoides. El quadrado es muy neumático, siendo completamente hueco, mientras que las neumatizaciones dorsales de la caja craneana se encuentran formadas por los antros mastoideo y facial así como una cavidad adicional en el lateroesfenoides (divertículo trigeminal).
Además, se estudió la neumaticidad craneana de otros miembros de Crocodylomorpha con el fin de comprender la evolución de estos rasgos anatómicos tan complejos y se concluyó: 1, la neumaticidad en el proótico es una sinapomorfía potencial de todo el grupo; 2, la neumaticidad basiesfenoidal (recesos pre, postcarotideos y rostral) son un rasgo derivado entre los crocodilomorfos; 3, la neumatización en el cuadrado es un rasgo que se adquiere en la historia tardía de los crocodilomorfos no crocodiliformes; y, 4, el receso romboidal es un rasgo derivado común de los hallopoididos y los crocodiliformes.
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