Anomalía geoquímica de un arco “fantasma” en una dorsal en expansión causada por la subducción plana de una placa de gran tamaño
En un trabajo publicado recientemente en la revista Nature Communications un investigador del Laboratorio de Modelado Geológico del IDEAN con la colaboración de investigadores de la Universidad Nacional de San Juan, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, y la Universitat Politénica de Catalunya, presentaron un interesante estudio.
Las rocas que forman las dorsales oceánicas del Atlántico Sur e Índico Suroccidental, y que conforman parte del fondo de estos océanos, presentan características químicas “atípicas”. Para explicar esta singularidad, en este trabajo se indagó sobre la naturaleza del manto subyacente y, como consecuencia de lo que descubrieron, reabrieron el debate sobre el movimiento del continente sudamericano. Al contrario de lo que se esperaba, los análisis químicos de las rocas formadas en las dorsales indican una contaminación compatible con la que los sedimentos y fluidos producen en las zonas de subducción, lo que es realmente difícil de explicar si se considera que la subducción más cercana se encuentra a 5 mil kilómetros de distancia.
El hallazgo clave fue detectar que en las inmediaciones del área de estudio existe un gigantesco fragmento de una antigua placa tectónica hundida en el manto hace aproximadamente 300 a 185 millones de años, lo que podría explicar la contaminación del manto circundante. Esto se logró conocer mediante la combinación de tomografías sísmicas, una técnica que permite explorar el manto terrestre, junto con reconstrucciones de placas que ofrecen la posición pasada de las placas tectónicas. Esta placa fósil, hoy en día alojada a profundidades entre los 1800 y 2800 km en el manto inferior, es el vestigio de una antigua zona de subducción que habría estado activa por lo menos hasta hace 180 millones de años atrás, tiempos en los que Sudamérica, África y Antártida permanecían juntos formando parte del gran continente llamado Gondwana. Un importante fragmento de esta antigua placa subductada quedó preservado en el manto inferior sin experimentar mayores movimientos, lo que posibilitó que quedará por debajo de las actuales dorsales del Atlántico Sur e Índico Suroccidental.
Las observaciones indican que la zona contaminada bajo las dorsales oceánicas estuvo en el mismo lugar por lo menos desde hace 180 millones de años, sugiriendo que el manto bajo el área de estudio no ha fluido o al menos no lo ha hecho de manera sustancial. Esto reabre el debate en torno a cuál es la fuerza dominante que impulsa la deriva de Sudamérica hacia el oeste.
Para más información consultar:
https://www.conicet.gov.ar/un-nuevo-estudio-reabre-el-debate-sobre-el-movimiento-del-continente-sudamericano/
Gianni, GM, Likerman, J., Navarrete, CR t al. 2023. Ghost-arc geochemical anomaly at a spreading ridge caused by supersized flat subduction. Nat Commun 14 , 2083 https://doi.org/10.1038/s41467-023-37799-w