Los foraminíferos bentónicos (Protoctista, Sarcodina) han sido ampliamente utilizados  como indicadores de masas de agua profunda, dada su sensibilidad a parámetros tales como la salinidad y la temperatura.  Basado en el reconocimiento de estas relaciones, algunas especies han sido utilizadas para reconocer cambios en la distribución de masas de agua profundas asociados a los cambios climáticos del Cenozoico en escalas orbitales.  Sin embargo,  a partir de la década de 1990 comenzaron a realizarse investigaciones que ponían  en duda esta relación,  argumentando que la composición y estructura de las asociaciones de foraminíferos bentónicos  parecían estar controladas no sólo por las propiedades de las masas de agua profunda, sino principalmente por la oxigenación  de las aguas intersticiales, y la fuente, calidad y cantidad de materia orgánica que era exportada hacia los fondos oceánicos desde las zonas superficiales de producción primaria. La controversia creció hasta el punto en que algunos investigadores  establecieron que el uso de foraminíferos bentónicos para el reconocimiento de masas de agua no era válido, y que los cambios faunísticos del registro debían ser interpretados exclusivamente como cambios en la productividad superficial.

Para testear  si son las masas de agua o los patrones de productividad superficial los que principales factores que estructuran las comunidades bentónicas, se analizaron las asociaciones de foraminíferos bentónicos de un testigo del Atlántico Sudoccidental, una región que es clave en términos de circulación oceánica, y en la cual numerosas masas de agua han sido identificadas a distintas profundidades. La secuencia, depositada en durante el Pleistoceno Medio, representa un momento glacial en el cual la temperatura superficial del mar habría sido entre 4º y 6ºC más bajas que las actuales.

Se reconocieron especies indicadoras de diversas masas de agua, pero los análisis efectuados no permitieron reconocer una clara señal que permita afirmar quelas  variaciones en la distribución batimétrica de las masas de agua fueron el principal factor de estructuración de las comunidades.

Por el contrario, nuestras investigaciones indican que especies que habían sido tradicionalmente consideradas indicadoras de masas de agua profunda deben ser revisadas, por cuanto  su comportamiento presenta correlaciones estadísticamente significativas con indicadores de productividad superficial, y no con indicadores superficiales propios de aguas subantárticas o subtropicales, por lo que no reflejarían la estructura hidrográfica sino los patrones de productividad. Esto indicaría que algunos de los esquemas de circulación propuestos para el Atlántico Sur en base a especies consideradas indicadoras de masas de agua deberían ser revisados, incluyendo aquéllos que establecen la intensificación en la formación de agua antártica profunda (AABW) asociada  a la intensificación de las glaciaciones antárticas durante el Neógeno.

Este estudio constituye uno de los primeros de su tipo en nuestro país, y se enmarca dentro de la tesis doctoral de Natalia García Chapori, becaria del IDEAN, en estrecha colaboración con investigadores de la División de Geofísica y Geología Marina del Servicio de Hidrografía Naval.

Para mayores detalles se recomienda leer:

Laprida, C., García Chapori, N., Chiessi, C., Violante, R., Watanabe, S. and Totah, V. 2011. Middle Pleistocene sea surface temperature in the Brazil-Malvinas Confluence Zone: Paleoceanographic implications based on panktonic foraminifera. Micropaleontology 57: 183-194.

journal homepage: http://www.micropress.org/micro_journal.html

Laprida, C., García Chapori, N., Ramón Mercau, M.J. y Violante, R.A. 2011. Masas de agua profunda del Atlántico Sur durante el Pleistoceno medio en base a foraminíferos bentónicos. 18º Congreso Geológico Argentino. 2 al 6 de Mayo de 2011, Neuquén. Resumen expandido en CD.

Contacto: chechu@gl.fcen.uba.ar