Recientemente ha aparecido un artículo en Lethaia realizado por investigadores del Instituto donde describen el hallazgo en el Cretácico Inferior de la Cuenca Neuquina de una concentración extraordinaria de nautílidos. En esta cuenca se encuentra registrada una única especie de nautílido, Cymatoceras perstriatum (Steuer), cuyas conchillas aparecen en forma frecuente pero generalmente poco abundante, diluidas entre muchas otras especies de moluscos, comúnmente bivalvos y amonites. En la Formación Agrio Cymatoceras se encuentra en capas de areniscas calcáreas y coquinas, formadas muchas veces por acción de las tormentas.

Si bien la abundancia de conchillas de nautílidos en la cuenca en cuestión varía tanto acorde a las biozonas de amonites registradas como a la localidad estudiada (es decir, la posición paleogeográfica dentro de la cuenca), se da un pico de abundancia en capas de la Subzona de Holcoptychites agrioensis en casi todas las localidades estudiadas (véanse figuras). Sin embargo, la importancia de este pico está dada por la presencia de una acumulación excepcional de conchillas de esta especie en un único banco registrado en la localidad neuquina de El Salado, donde se realizaron estudios tafonómicos in situ, y se colectaron ejemplares para analizar en el laboratorio. Se hallaron en este banco más de 200 conchillas de Cymatoceras, siendo la acumulación más grande de este tipo en ambientes marinos someros. Dadas las características paleoecológicas asumidas para este grupo de cefalópodos, el hallazgo es realmente excepcional (véanse figuras).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre la base de datos petrográficos del banco estudiado, así como datos tafonómicos de las conchillas, como el relleno sedimentario, los niveles de incrustación, bioerosión, disposición en el estrato, etc. se concluye que el banco corresponde a un depósito de tormenta. El hecho de que existan numerosos bancos tempestíticos en la Formación Agrio carentes de semejantes acumulaciones de conchillas, genera discusión acerca de las causas de su origen, que posiblemente sean varias. Entre éstas, se discute la ubicación del banco dentro de un contexto estratigráfico secuencial, que habría favorecido la acumulación de objetos en flotación durante un tiempo. En base a los patrones de incrustación se observa una mezcla de conchillas pobremente incrustadas (se infiere para éstas un corto tiempo de deriva post-mortem) que son mayoría, y una minoría de conchillas altamente incrustadas, las cuales habrían permanecido un tiempo más prolongado derivando hasta enterrarse. También se analiza una posible influencia de la procedencia de la tormenta, por comparación con análogos actuales.

Poco se sabe del comportamiento de Nautilus en la actualidad, a diferencia de lo conocido para otros grupos de cefalópodos, como los calamares y otros coleoideos, donde el gregarismo está bien documentado. La notable abundancia de conchilla disponibles para ser enterradas por la tormenta en la localidad de El Salado hace sospechar de la existencia de un comportamiento gregario en estos organismos. Para conocer más sobre este tema se recomienda leer el siguiente trabajo recientemente publicado.

Cichowolski, M., Pazos, P.J., Tunik, M.A. y Aguirre-Urreta, M.B. 2012. An exceptional storm accumulation of nautilids in the Lower Cretaceous of the Neuquén Basin, Argentina. Lethaia 45: 121–138.

Journal webpage: http://onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/(ISSN)1502-3931