Los Andes Patagónicos revisitados (39°-40°S): Su evolución a partir de datos geofísicos y de campo
Una interesante investigación publicada en el Journal of South American Earth Sciences presenta importantes datos estructurales avalados por nuevos datos geofísicos de la Cordillera Patagónica septentrional. El estudio caracteriza este sector de la Cordillera Patagónica como una estructura de tipo piel gruesa (thick-skinned thrust belt), donde en su parte central presenta un nivel de despegue profundo que permite al basamento metamórfico de edad neopaleozoica cabalgar sobre los depósitos cenozoicos.
El sector oriental correspondiente a la Precordillera Patagónica Norte está controlado principalmente por inversión tectónica de fallas normales cenozoicas, pero su nivel de despegue es más superficial que la región central. La edad de estos depósitos controlados por fallas normales está constreñida por una nueva edad K-Ar de 29 Ma, que permitiría asignar esta extensión al Oligoceno tardío.
Los nuevos datos gravimétricos permiten correlacionar los depocentros y su profundidad con la fase extensional del Triásico tardío con niveles más profundos que la extensión oligocena. El mapa de anomalías gravimétricas residuales permite identificar los diferentes depocentros.
Los principales depocentros corresponden a las cuencas de edad oligocena a miocena de Cura Mallín, Aluminé , Collón Cura y Ñirihuau. El sistema relacionado a la dorsal de Huincul es interpretado como el producto de la inversión tectónica de rifts de edad triásica superior, que intersecta a los Andes Patagónicos a los 39ºS.
La compleja estructura descripta es el resultado de la interacción de estructuras noroestes relacionadas a las típicas estructuras andinas y estructuras este-nordeste asociadas a las estructuras de intraplaca de la dorsal de Huincul.
Se observa una vergencia opuesta entre la estructura de los Andes Patagónicos y las de la Precordillera Patagónica Norte, con vergencia al oeste.
Los trabajos previos de tomografía sísmica habían identificado áreas de baja velocidad en el frente orogénico del área, interpretándolos como reservorios magmáticos derivados del manto superior. Los estudios de espesor elásticos realizados a partir de los datos gravimétricos muestran una buena correlación de las zonas de baja rigidez flexural. Estas áreas coinciden en superficie con las erupciones de basaltos de retroarco del Plioceno y Cuaternario. Estos basaltos pueden ser la expresión de la ruptura de la corteza oceánica subducida, ruptura que ha sido propuesta en una edad de 5 a 2 millones de años en trabajos sísmicos anteriores.
La tomografía sísmica de Pesicek y colaboradores muestra una losa oceánica desprendida después de los 5 Ma.
El estudio realizado permite reconstruir la evolución tectónica desde el Cretácico Superior con una importante fase compresional, una extensión oligocena superior, una nueva fase compresional miocena superior y los efectos de la ruptura de la losa subducida en el Plioceno y Cuaternario.
Para mayores detalles se remite al lector al siguiente trabajo publicado.
Ramos, M.E., Folguera, A., Fennell, L., Giménez, M., Litvak,V.D., Dzierma, Y. y Ramos, V.A. 2014. Tectonic evolution of the North Patagonian Andes from field and gravity data (39-40ºS). Journal of South American Earth Sciences 51: 59-75.
Journal webpage:: http://www.journals.elsevier.com/journal-of-south-american-earth-sciences/