En un reciente trabajo publicado en la revista Lethaia por investigadores del instituto se dan a conocer interesantes relaciones entre conchillas de moluscos y organismos incrustantes. Las conchillas de moluscos expuestas sobre el fondo marino pueden actuar como islas bentónicas de sustrato duro sobre fondos blandos, por lo cual son un gran atractivo para organismos incrustantes y perforantes, siendo modelos ideales para el estudio paleoecológico de faunas de sustratos duros.

 

Tal es el caso del pectínido Prohinnites sp., registrado en facies marinas someras del Valanginiano tardío de la Formación Agrio (Cuenca Neuquina). Este bivalvo alcanzó tamaños de hasta 15 cm de altura lo cual lo posicionó como una importante isla bentónica, sosteniendo una abundante y diversa fauna incrustante. Prohinnites sp. presenta adultos ligeramente inequivalvos, con una cicatriz de cementación en la valva derecha, ubicada hacia el sustrato, sugiriendo que tras la etapa juvenil bisada habría seguido un estadio cementante. Sin embargo, dado el pequeño tamaño de la cicatriz de cementación en relación a las dimensiones y al peso de las valvas, se propone que este bivalvo habría tenido una fase de vida reclinante tras la etapa cementante.

 

La fauna incrustante de Prohinnites sp. fue estudiada taxonómica y paleoecológicamente, este último aspecto mediante análisis estadísticos principalmente. Más del 90% de las valvas analizadas presentaron incrustantes, siendo la incrustación igualmente común para ambas valvas. La incrustación interna fue poco común. Desde el punto de vista taxonómico, se encontraron 14 taxa incrustantes, incluyendo ostras, serpúlidos, sabéllidos y briozoos cyclostomados. Las ostras comprendieron más del 50% de la abundancia total; sin embargo, los serpúlidos y briozoos fueron más diversos.

 

Tanto las ostras como los serpúlidos mostraron una tendencia al gregarismo, particularmente fuerte en el caso de las ostras. Las interacciones entre incrustantes fueron escasas y en su mayor parte implican la colonización del esqueleto de incrustantes ya muertos (en general valvas de ostras desarticuladas) por parte de nuevos colonizadores. Se observó sólo una interacción entre dos colonias de briozoos que tuvo lugar durante la vida de los mismos, ya que se observa que a lo largo del contacto entre las dos colonias se elevan del sustrato los márgenes de las mismas, creciendo una contra la otra.

 

Considerando el predominio de las ostras, se propone que las mismas habrían sido taxones de establecimiento temprano, aprovechando su hábito gregario para colonizar rápidamente la mayor parte de la superficie dura disponible. Sin embargo, eran incapaces de excluir a los briozoos y a los serpúlidos, los cuales eran capaces de asentarse independientemente de la presencia o ausencia de las ostras. Por lo tanto, la fauna de incrustantes de Prohinnites correspondería a una comunidad de clímax, cuyo control principal estuvo dado por las abundancias larvales más que por las interacciones competitivas entre los incrustantes.

 

Para más información se refiere al artículo original:
Luci, L. y Lazo, D.G., 2013. Living on an island: characterization of the encrusting fauna of large pectinid bivalves from the Lower Cretaceous of the Neuquén Basin, west-central Argentina. Lethaia. DOI: 10.1111/let.12100

Link: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/let.12100/abstract