En un artículo recientemente publicado en la revista Palaios por investigadoras de nuestro instituto, se discute la relación entre la fauna de esclerobiontes (organismos que viven en sustratos duros, como conchillas) de amonites, la morfología de la conchilla de los mismos, y sus rutas tafonómicas. Se comparan estos parámetros entre dos especies de amonites con conchillas morfológicamente disímiles, y a su vez se los compara con una especie de nautílido estudiado previamente. Todas las especies de cefalópodos provienen del Cretácico Inferior de la Cuenca Neuquina, y mientras uno de los amonites (Weavericeras vacaense) y el nautílido (Cymatoceras perstriatum) consisten en formas globosas de vientre ancho y redondeado, Holcoptychites agrioensis es un amonite de forma comprimida y vientre más agudo. De este modo se analizan los parámetros de la fauna de esclerobiontes considerando tanto la forma de la conchilla como las características paleobiológicas de los cefalópodos estudiados.

 

Como resultado se muestra que las faunas de incrustantes presentan similar abundancia, composición taxonómica y distribución (sobre la conchilla de los hospedadores) en las tres especies de cefalópodos, pero que la de H. agrioensis tiene una riqueza notoriamente inferior a las de las otras, mostrando una fauna casi solamente compuesta por la ostra Amphidonte (Ceratostreon) sp.

 

Este resultado ha sido interpretado en relación a las distintas rutas bioestratinómicas de los cefalópodos, que a su vez se relacionarían con las distintas morfologías de sus conchillas. En este sentido, la morfología evoluta y comprimida de H. agrioensis facilitaría su hundimiento  y enterramiento más rápidamente que las conchillas de las otras dos especies, más globosas e involutas, y por lo tanto más propensas a la flotación post-mortem y a ser retrabajadas. Esto indicaría que las diferencias en la morfología de las conchillas tienen más influencia en las características de las faunas de esclerobiontes que las características paleobiológicas de ambos grupos de cefalópodos.

 

Por otra parte, la presencia prácticamente monoespecífica de Amphidonte (Ceratostreon) sp. sobre las conchillas del amonite H. agrioensis, a pesar de su rápido enterramiento en el fondo marino, sugiere que estos epibiontes habrían sido colonizadores pioneros u oportunistas de estos sustratos duros, logrando su ocupación en cortos períodos de tiempo.
Para más detalles se puede consultar el artículo original.
Luci, L., Cichowolski, M. y Aguirre-Urreta, M.B. 2016. Sclerobionts, shell morphology and biostratinomy on ammonites: two Early Cretaceous cases from the Neuquén Basin, Argentina. Palaios 31: 41–54. DOI: http://dx.doi.org/10.2110/palo.2015.052

Journal webpage: https://www.sepm.org/PALAIOS-1