En un reciente trabajo publicado en la revista Cretaceous Research con la colaboración de investigadores de nuestro instituto se han dado a conocer interesantes resultados sobre el paleomagnetismo y la cicloestratigrafía de la Formación Vaca Muerta.

Ubicación del área de estudio y corte estratigráfico de la cuenca Neuquina.

Se realizó un estudio sedimentológico y paleomagnético sistemático en la Formación Vaca Muerta, en el sector mendocino de la cuenca neuquina, en el centro-oeste de Argentina. La sección estudiada tiene un espesor de 280 m de espesor y representa un sistema de rampa carbonática que contiene amonites que indican edades del Jurásico Tardío a Cretácico Inferior.

Secuencia estratigráfica de la cuenca neuquina con sus ciclos y cambios de polaridad magnética.

La Formación Vaca Muerta es uno de los depósitos de hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo y su estudio exhaustivo se ha convertido en un objetivo relevante en Argentina. El límite J-K está comprendido dentro de esta unidad, y aunque está bien datado a través de la biostratigrafía -principalmente amonites-, la posición particularmente de este límite es todavía un asunto candente de debate. Por lo tanto, el estudio paleomagnético y cicloestratigráfico sistemático en la Formación Vaca Muerta se consideró relevante en primer lugar para obtener la primera magnetostratigrafía del Jurásico Superior-Cretácico Inferior  del hemisferio sur y por el otro para precisar la posición del límite J-K en la cuenca Neuquina. La bioestratigrafía está bien estudiada en el área, por lo que los horizontes de muestreo paleomagnético fueron ligados particularmente a través de amonites de manera fiable.
Para este estudio se han procesado casi 450 especímenes estándar distribuidos a lo largo de 56 horizontes paleomagnéticos de muestreo que se dataron por ammonites. Los comportamientos paleomagnéticos mostraron ser muy estables, y su calidad y origen primario han sido probados a través de varias pruebas de su campo paleomagnético. La escala magnetostratigráfica resultante se compone de 11 zonas de polaridad inversa y 10 de polaridad normal, que abarcan las zonas andinas de Virgatosfinctes mendozanus (Tithoniano inferior) hasta la de Spiticeras damesi (Berriasiano superior).

Correlación de las zonas de amonites andinos y los del Tethys.

Estas zonas de polaridad se correlacionaron con las escalas de tiempo de polaridad geomagnética internacional 2012 y 2016 a través de la correlación entre las zonas de amoniesa andiosa y las del Tethyan. La cicloestratigrafía, por otra parte, demostró ser bastante consistente con la magnetostratigrafía. A través de la correlación de los resultados paleomagnéticos y ciclostratigráficos, se intentó fechar la sección con una precisión sin precedentes, y por lo tanto, intentar establecer la posición del límite jurásico-cretácico.

Curva de divagación polar y paleopolo de la Formación Vaca Muerta.

El polo paleomagnético calculado a partir de la magnetización primaria se encuentra en: Lon = 191,6°E, Lat = 76,2°S, A95 = 3,5°, indicando una rotación en sentido horario de cerca de 24° para la sección estudiada, lo cual es consistente con los datos estructurales de la región.
Para mayores detalles se remite al lector al trabajo original.
Iglesia Llanos, M.P., Kietzmann, D.A., Martinez, M.K., Palma, R.M. .2016. Magnetostratigraphy of the Upper Jurassic–Lower Cretaceous from Argentina: implications for the J-K boundary in the Neuquén Basin. Cretaceous Research (online).

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