¿Qué es la Cordillera de los Andes?
La Cordillera de los Andes es una cadena montañosa ubicada en la costa occidental del continente Sudamericano, la cual atraviesa el territorio de 7 países diferentes a lo largo de sus más de 7000 kilómetros de extensión, constituyendo la cordillera más larga del planeta Tierra. Esta cordillera alberga en su sector central a la segunda meseta más extensa del planeta y, con altitudes medias de 4000 metros, se encuentra conformada por los volcanes más altos de la Tierra y las montañas más altas de todo el hemisferio Occidental. Entre ellas se destaca el Cerro Aconcagua ubicado en territorio Argentino, que con sus 6960 metros de altitud, representa la cota máxima de la Cordillera de los Andes.
Todas estas espectaculares características son el producto de la interacción entre una serie de placas oceánicas y la placa Sudamericana desde el Cretácico Tardío, momento en el cual se termina de fragmentar el supercontinente de Pangea, provocando la separación de África y Sudamérica. Esta separación produjo la apertura del Océano Atlántico y, al mismo tiempo, el nacimiento de la Cordillera de los Andes, debido al cabalgamiento de la placa continental Sudamericana por encima de la placa oceánica. Este proceso se ha mantenido a lo largo del tiempo, provocando el crecimiento de la Cordillera hasta llegar al relieve que observamos hoy en día. Este proceso, denominado subducción, es el principal responsable del levantamiento de la Cordillera de los Andes, y de la gran actividad sísmica y volcánica que la caracterizan en la actualidad.
Además de los procesos que tienen su origen en el interior de la Tierra, conocidos como endógenos, la morfología de esta Cordillera ha sido modelada a través del tiempo por procesos que tienen lugar sobre su superficie, conocidos como exógenos. Debido a sus cumbres elevadas, el proceso glaciario se encuentra presente a lo largo de toda la Cordillera, al cual se le suman otros como los procesos fluviales, eólicos, volcánicos y de remoción en masa. La combinación de todos estos procesos le confieren a nuestra cordillera su morfología característica de cordones montañosos separados por valles.
Por último, la Cordillera de los Andes es rica en todo tipo de recursos, los cuales son de vital importancia para la vida de los seres humanos. Desde recursos metalíferos e hidrocarburíferos, hasta recursos hídricos y biológicos, estos han sido aprovechados por las distintas civilizaciones que las han habitado a lo largo del tiempo, y representan una parte importante de la economía de los países de los cuales esta Cordillera forma parte actualmente.
Es por ello que la Cordillera de los Andes constituye un lugar único en el mundo para el estudio de la evolución de cadenas montañosas a lo largo del tiempo y su impacto sobre la vida del hombre.